Determina este viernes por unanimidad el Tribunal Supremo, que el caso de «La Manada» no fue abuso sexual sino una violación en grupo, que ha elevado de 9 a 15 años la condena para José Angel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero, los 5 amigos que atacaron a una joven en los sanfermines de 2016.

El tribunal, tras escuchar en una vista pública los recursos de las acusaciones y las defensas contra la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (que ratificó la de la Audiencia de Navarra), ha decidido revocar esas sentencias y calificar los hechos como un delito continuado de violación.

Los magistrados aplican además dos agravantes que elevan la pena: trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas. La decisión del Supremo implica que la condena ya es firme y los acusados tendrán que ingresar en prisión en los próximos días.

Los 5 hombres del denominado gurpo»la manada» fueron detenidos este mismo viernes e ingresados en el Centro Penitenciario Sevilla, en Mairena del Alcor.

El Supremo ha elevado de 9 a 15 años la pena de prisión para cada uno de los miembros de la Manada. Además, a uno de ellos, Antonio Manuel Guerrero, le impone dos años más por el robo con intimidación del celular de la víctima.

El tribunal también incrementa a 100 mil euros el importe de la responsabilidad civil a la que tiene derecho la joven. La sentencia con los argumentos completos del Supremo tardará unas semanas pero, en un comunicado hecho público para dar a conocer el fallo, los magistrados adelantan ya parte de sus conclusiones.

«El relato fáctico describe un auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados», advirtió el tribunal.

El Supremo cree que la víctima sufrió una «situación intimidante» que hizo que ella misma «adoptara una actitud de sometimiento, haciendo lo que los autores le decían que hiciera ante la angustia e intenso agobio que la situación le produjo por el lugar recóndito, angosto y sin salida en el que fue introducida a la fuerza». Los magistrados consideran que los acusados se «aprovecharon» de estas circunstancias para atacar a la joven, que sufrió al menos «diez agresiones sexuales con penetraciones bucales, vaginales y anales».

Foto Vanguardia

Con información de El País