Históricamente artistas de todas las disciplinas han sido víctimas de conflictos legales por derecho de autor, plagios, incumplimiento de contratos, renuncias, y demás conflictos que los ponen en un estatus de vulnerabilidad legal, en el cual se presta a grandes especulaciones. 

Hace un par de días el director escénico, dramaturgo e investigador teatral de Colectivo Sin Frontera, Ángel Rubio, expuso públicamente su reclamo hacia el actuar de la becaria del PECDA en Aguascalientes, Nancy Trujillo, sobre la obra «Lo que nos trajo hasta aquí» de la compañía «Etéreo Escénica», argumentando plagio y uso de su creación sin darse los créditos correspondientes. 

En su contraparte la actriz y productora Nancy Trujillo, se defendió asegurando que hubo un contrato donde se establece a detalle lo que se buscaba y al no recibir tal servicio decidió rescindir del contrato. 

El Diario Aguascalientes consideró pertinente investigar sobre ambas versiones al igual que la asesoría de la investigadora teatral y Coordinadora de Teatro Mexicano (http://teatromexicano.com.mx ) Alejandra Serrano, quien tiene amplia experiencia en temas de derechos de autor. 

Versión de Ángel Rubio 

“Trabajé durante 4 meses en el texto y en la puesta en escena, y a dos semanas de estrenar decide correrme porque no le gusta la obra, pero eso sí, se queda con ella. En acuerdo mutuo quedó de liquidarme una parte económica además de los derechos de autor de la dramaturgia y puesta en escena cada que se presente la obra. El texto está registrado ante INDAUTOR (Anexamos imagen) Al final modificó el texto agregando sus problemas psicológicos a pesar de que le comentaba que el teatro no era una clínica, rompiendo por completo la idea de la puesta en escena, ahora le envié un correo para tratar de arreglar las cosas y me dice que hable directamente con su abogado.

Lo que no logro entender es que cómo es posible que en la obra diga palabras que no son suyas y se las adueñe de una manera vil y violenta, cuando gran parte de la obra trata sobre el cuidado humano como forma de empatía y resistencia”.

Esto es un fragmento de su denuncia en su red social personal del día 25 de julio, en la cual personal del equipo de Nancy Trujillo le respondió con fragmentos del contrato que le fue enviado el 7 de febrero de 2018. Aclarándose que su molestia no sólo es por el tema de la dramaturgia, sino también por el concepto de puesta en escena. 

Uno de los puntos planteados por Rubio, es que en la convocatoria para la Muestra Estatal de Teatro se solicita una carta del dramaturgo sobre la autorización para que el producto pueda participar, sin embargo asegura que él no firmó nada y aún así la obra está seleccionada en la programación oficial. “Yo tengo los derechos de autor ante INDAUTOR y lo que tengo entendido es que le agregaron textos para simular una dramaturgia colectiva o algo así, pero de la cual yo no estoy dentro”.

En busca de una solución debido a que con la productora no se pudo remediar, Rubio envió un oficio a la Coordinadora del programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Aguascalientes, Isela Hernández Ruiz, donde se aclaró que el despido fue injustificado debido a que en ningún momento se le hizo una observación en términos técnico, escénicos ni estéticos de manera formal ni sustentado, de manera teórico-práctica la incomodidad a la que se refiere, “tras mis 8 años de trayectoria artística nunca había tenido un problema como este”.

La respuesta fue que era un conflicto ajeno al Instituto puesto que lo acordado fue en lo interno y a lo correspondiente a la responsabilidad de la becaria ha sido entregado en tiempo y forma y avalado por su tutora del programa, se le indico que ya había tenido comunicación con la becaria para que asumiera su responsabilidad y llegaran a un buen acuerdo pero que como tal, el organismo cultural ni el PECDA podrían tener injerencia en el caso. 

Versión Nancy Trujillo 

Al solicitarle entrevista a Nancy Trujillo nos remitió con su abogado al señalar que por cuestiones legales no podía dar ninguna declaración. Vía telefónica, el licenciado Luis Dena aclaró que no existe como tal aún un proceso legal más allá de una asesoría, sobre lo procedente en caso de que Ángel Rubio presentara alguna demanda. 

“En lo que yo he tenido intervención puedo explicar que Nancy celebra un contrato con un director, el nombre no lo recuerdo, pero por lo que me explica Nancy, el estilo de teatro que ella hace entiendo que primero se tiene que ensayar y conforme se va dando se va escribiendo”. Agregó que se había estipulado con el director una serie de cláusulas en las que ella le encargaba como artista independiente y productora,  la dirección de la obra y ello incluía también la producción de cierta dramaturgia. Se compromete a pagar 7 mil pesos más el 20% de lo que se obtuviera en taquilla. 

Entre varias cláusulas aparece que la productora tendrá los derechos  patrimoniales de la obra, esto quiere decir que tiene la facultad de explotar la obra como si fuera suya y hacer con ella lo que sea conveniente, en tanto el director, dentro de su participación, iba a tener parte del crédito de los derechos morales de la obra y se le reconociera en cada participación. En determinado momento la productora no está de acuerdo en cómo se llevan las cosas y decide rescindir del contrato, “el fondo del conflicto no lo conozco, entiendo que llega un momento en que el trabajo del director no le es satisfactorio para ella y no cuadra dentro de lo que habían pactado  originalmente”. 

Para ese momento ya se había hecho un pago de 3 mil 500 pesos y al no concluir con el contrato por decisión de Trujillo se le propuso a Rubio que se le pagara 2 mil 800 pesos para terminar con el asunto; “pero el director no está de acuerdo  con este pago sino que pide el 20% del boletaje pero a ella no queda muy a gusto con la situación pues al final durante el desarrollo de la obra él ya no era el director”. 

El abogado indicó que en la Ley de Derechos de Autor está previsto solicitar una obra por encargo en la que una persona puede pedirle a otra una obra siempre y cuando se tenga el soporte documental (contrato), Aseveró que la persona a favor de quien se  realiza la obra puede registrarla como suya, pero también existe un derecho de parte del creador de que se le reconozca como tal al momento de presentar la obra. Se asegura que esto lo ha cumplido en los programas de mano en donde aparece su nombre como colaborador de la dirección y en Dramaturgia Colectiva. “En el contrato sí se establece que la creación debe ser a satisfacción de la productora, ella debe estar a gusto con el trabajo, es una cuestión muy  subjetiva claro, pero estaba en el contrato y al no satisfacer los fines que ella quería decide rescindir el contrato”.

Versión Alejandra Serrano (Investigadora / Revista Teatro Mexicano)

En primera instancia, Alejandra Serrano puntualizó que la becaria se encuentra en un estatus de mal información por basarse en documentos no actualizados, ya que la ley en la que ella se ha basado fue reformada y establece nuevos criterios con los que en lugar de exonerarla de alguna responsabilidad la incrimina, “ella está muy mal informada, yo le envié información actualizada pero está en una postura muy extraña, Se trata de una joven que va empezando, y que tampoco se trata de atacar a alguien sino de aprovechar estos casos para visibilizar la desinformación tan grande de derechos de autor”.

Si bien existe un contrato donde se solicita la creación de una obra, hay puntos no actualizados y ambiguos en los que ella se basa; la investigadora de teatro le hizo énfasis públicamente en la diferencia entre los derechos patrimoniales y los derechos morales que es parte de lo que Trujillo señala en su publicación en facebook al asegurar que por contrato cuenta con los derechos patrimoniales de la obra.

“El tema puede hacerse más a fondo en lo legal pero no vale la pena por 3 mil pesos para Ángel, es tardado, cansado y gastaría más”, insistió en que el conflicto  no es un problema de dinero sino del crédito de su creación, del 10% de taquilla que le corresponde y de cómo se dieron las cosas. “Lo que veo es que ella está muy segura de sus documentos, de la asesoría que está teniendo con este abogado pero no son los adecuados”, una de las observaciones es que el contrato enviado a Ángel Rubio fue firmado por Yanick Gustavo Flores Cortés como “el productor” aunque en posteriores conversaciones se dirigiera con Nancy Trujillo; en ese sentido la especialista indica que Rubio tiene todo por ganar un proceso legal, el problema es que representaría un gasto monetario mayor, “como siempre la justicia es para quien la puede pagar”.

Pero ello no significa que el caso no deba hacerse del conocimiento de la comunidad artística, a fin de evitar réplicas, “tenemos un problema grave en la comunidad teatral que es la falta de información, el acceso a conocer la parte legal, el cómo defenderse o saber cómo actuar en una situación como esta”. Para Serrano, el tema es la desprotección que se tiene para las y los artistas ya que si bien la autoridad en este caso el Instituto Cultural de Aguascalientes pudiera decir “no te programo en la Muestra hasta que resuelvas tu conflicto”, sin embargo la autoridad no tienen obligación legal y por lo tanto no procede la petición del demandante.