Esta mañana mujeres estudiantes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes se manifestaron en la explanada de Rectoría, para exigir que se investigue -y en su caso se castigue- a los docentes y administrativos denunciados en el movimiento #MeToo sin la necesidad  de una queja en Defensoría Universitaria, al considerar que se revictimiza a quienes vieron en esta plataforma social un medio para buscar justicia.

Con una larga manta blanca escritos los nombres de 28 maestros y administrativos denunciados por acoso, hostigamiento sexual y violencia psicológica; se acompañaron de mensajes como “Universidad libre de acoso”, “Javier Avelar encubridor” y “Jamás van a tener el privilegio de nuestro silencio”.  

Entre las demandas específicas hacia la autoridad universitaria, en especial hacia el rector, está la investigación a fondo de los casos denunciados tanto de la Universidad como del Bachillerato, sin la necesidad de que alguien vaya a denunciar otra vez “con la finalidad de no revictimizar a las mujeres que ya lo hicieron porque bajo los comentarios en redes de estos casos nos percatamos que muchas ya habían denunciado en la Universidad y no se les atendió correctamente”.

Se exigió que la UAA se posicione como las Escuelas Normales del estado lo hicieron contra el acoso y que tengan una posición concreta contra la violencia de género no sólo contra  todas las violencias, ya que esto le resta importancia al generalizar los casos. “Pedimos que el Protocolo de actuación ante situaciones de acoso, discriminación y violencia se cambie y se aprueben las modificaciones hechas a la brevedad”, toda vez que no cuenta con perspectiva de género y contiene partes  revictimizantes según las observaciones de especialistas y organizaciones civiles.

A su vez se pide que se incluya la perspectiva de género en los cursos de inducción de la UAA como una medida preventiva para evitar que pasen todos estos casos de abuso y violación a los derechos de las alumnas y el acceso a una justicia sin discrminación.

Las alumnas reconocieron que hay mujeres haciendo una gran labor al interior de la institución, en especial en Defensoría Universitaria y en el Centro de Ciencias Sociales y Humanidades, sin embargo la autoridad màs alta no les ha dado el reconocimiento merecido ni las herramientas normativas suficientes para generar más resultados, “nuestro objetivo no es desprestigiar el trabajo que han hecho mujeres en la universidad, creemos que es muy valioso pero queremos que las altas autoridades escuchen este tipo de situaciones que estamos viviendo y no las desprestigien en periódicos como lo hemos visto últimamente”.  

Si bien se hablaba de que algunos de los profesores o exprofesores nombrados en el Me Too ya contaban con una denuncia oficial, las alumnas no tienen el registro de cuántos ni quiénes, de ahí la insistencia al rector de tomar cartas en el asunto y no dejar que este avance de hacer pública las violencias recibidas, quede sin una solución efectiva. “Algunas denuncias fueron porque formaron pareja con ellos, en ese sentido exigimos a la Universidad que se plantee una prohibición total a las relaciones alumnos-maestros ya que presentan gran desigualdad de poder en todas circunstancias”. Se llamó a las autoridades a que proporcionen los mecanismos a los organismos ya existentes para que se pueda investigar.

Se lamentó que hasta el momento, el rector Javier Avelar González no ha tenido el interés de acercarse con la comunidad universitaria para atender el tema de las denuncias, “la UAA no es un espacio libre de violencia de género, estos problemas se filtran en cualquier institución por eso no podemos dejar de exigir mecanismos de seguridad y prevención”.

Durante un par de horas, la Defensoría Universitaria y el Comité Institucional para la Equidad de Género (CIEG) sostuvieron una mesa de diálogo con las alumnas donde se les expuso las principales peticiones y propuestas de acción así como la urgente necesidad de atacar todo tipo de violencia hacia las mujeres en la institución.