Los feminicidios en México siguen siendo una tarea pendiente, especialmente por la diferencia en la tipificación en los estados de la República, ya que mientras en unos es un delito autónomo en sus Códigos Penales, en otros sólo es un agravante del delito de homicidio, sin que se cuente con los protocolos adecuados para las investigaciones correctas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, a cargo de Luis Raúl González Pérez, reconoció esta situación en su informe de actividades 2018, donde especifica que los casos de feminicidios crecieron en un 3.3% comparado con el año anterior, ya que de enero a noviembre de 2018 se registraron 760 víctimas de feminicidio a nivel nacional (63 al mes en promedio); mientras que en 2017 hubo 735 casos (61.25 por mes en promedio).
Los estados con mayor número de víctimas de feminicidio son: Estado de México con 94; Veracruz con 85; Nuevo León con 74; Chihuahua con 48; Ciudad de México con 38; Sinaloa con 38 y Puebla con 30 (de enero a noviembre de 2018). Además de advertir la preocupante proporción de estos feminicidios con respecto a su propia población femenina, como el estado de Colima con 3.11 por cada 100 mil mujeres, Nuevo León 2.78 por cada 100 mil mujeres, Chihuahua 2.47 por cada 100 mil mujeres, Sinaloa 2.45 por cada 100 mil mujeres, Zacatecas 2.41 por cada 100 mil mujeres, Morelos 2.14 por cada 100 mil mujeres y Tabasco 2.08 por cada 100 mil mujeres.
La CNDH pone énfasis en que hay serios obstáculos legales para sancionar y prevenir los feminicidios, todo por la falta de articulación institucional y homologación de las leyes. En marzo de este año la bancada de Acción Nacional en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para reformar el artículo 73 Constitucional, con la cual buscan la Ley General del Feminicidio; bajo el argumento de que hay 19 entidades que ya lo tiene como delito autónomo (entre ellos Aguascalientes) pero hay todavía 13 en los que es sólo agravante del homicidio o especificaciones de sanción muy laxas. Hasta el momento no se ha atendido en Comisiones esta reforma.
En abril de 2019, la representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y las Drogas, Roxana Aguilar, advirtió a la Cámara de Diputados que en 2017 nuestro país ocupó el segundo lugar en feminicidios en una relación de 24 naciones, y para los primeros 4 meses del año 2019 ocupaba ya el primer lugar.
La especialista en feminicidio expuso con preocupación que “el odio y desprecio de los hombres hacia las mujeres son plasmados con la saña de los asesinatos, pues ahora se utilizan métodos como el ahogamiento, sofocación, el uso de sustancias y el fuego. Estamos claramente frente al epicentro de la violencia, cuyo centro es el ejercicio de poder que funda un terror sistemático en el cuerpo femenino”.
Foto Claudia Castro