El pasado 15 de julio la maquiladora de productos textiles Industrias JOBAR S de R.L de C.V despidió de manera injustificada a más de 500 personas que laboraban en sus fábricas, en su mayoría mujeres, sin respetar las condiciones establecidas en el Contrato Colectivo de Trabajo, afectando los derechos humanos laborales de las y los trabajadores, principalmente el acceso a una indemnización digna.

Colectivo Raíz A.C. organización defensora de los derechos laborales de las mujeres emitió un comunicado en donde explica que con el objetivo de justificar las violaciones a los derechos de las personas que laboraban en la fábrica, se les comunicó que la empresa está en quiebra, lo cual no está acreditado ante la autoridad correspondiente. A partir de esto, se suspendieron los transportes para trabajadoras y trabajadores que viven en localidades a la periferia de la ciudad, lo cual les orilla a dejar de trabajar debido a que se les dificulta llegar a la fábrica.

Durante la ejecución de los despidos, los representantes de Industrias JOBAR les presionaron para firmar un convenio de finiquito calculado en una cantidad inferior a la que les corresponde por ley y sin considerar las prestaciones que contempla su contrato colectivo de trabajo, amenazando con los efectos de un supuesto cambio de razón social de la empresa y “no recomendarlos” para acceder a otro trabajo.

Entre las trabajadoras despedidas hay mujeres embarazadas y en periodo de postparto; así como hombres y mujeres con incapacidades generadas por el trabajo en deficientes condiciones de seguridad y protección realizado en la fábrica, por lo que el despido significa un impacto directo en su derecho al acceso a la salud.

Esto evidencia un incumplimiento a la obligación de mayor protección para eliminar las barreras que colocan en situación de desventaja a las personas que requieren de atenciones médicas que garanticen su bienestar.

Se puso énfasis en que esta no es la primera ocasión en la que esta empresa se conduce de manera violatoria hacia los derechos de trabajadoras y trabajadores de la industria textil. La fábrica cuenta con un historial de precarización de condiciones del trabajo que incluye negación al derecho a la lactancia y repartos de utilidades irregulares; y en confabulación con el sindicato que dice representar los intereses de los agremiados, que pese al cambio de líder sindical siguió generando opacidad para el acceso a documentos públicos -como el contrato colectivo de trabajo y los estatutos del sindicato-, lo que finalmente se traduce en el desconocimiento de la mayoría de trabajadores y trabajadoras respecto a sus derechos.

Es necesario resaltar que la industria de maquila textil es un sector precarizado en cuanto a acceso y garantía de derechos laborales. Esto, aunado al factor de la gran cantidad de mujeres que se desempeñan en dicho sector, trae como resultado un impacto diferenciado que repercute en un acceso equitativo a derechos e incrementa la brecha salarial y la feminización de la pobreza.

Desde Colectivo Raíz de Aguascalientes se considera preocupante que las marcas internacionales no se responsabilicen de las violaciones a los derechos humanos que ocurren en fábricas que trabajan para maquilar sus productos, tolerándolas a cambio de un beneficio económico.

Foto Jorge Alfredo Martínez