El país asiático Brunéi retrocede aún más en derechos humanos, ahora, ha anunciado que la homosexualidad y el adulterio serán castigados con pena de muerte o lapidación, esto a partir del mes de abril.

Esta estricta ley islámica integra también castigos como la amputación de la mano o pie a los ladrones que serán supervisados «por un grupo de musulmanes». Se imponen penas de cárcel para las mujeres que queden embarazadas fuera del matrimonio, así como castigos para quienes se ausenten de la oración de los viernes.

En este lugar es un delito celebrar la navidad con cárcel por hasta 5 años, es de las naciones islámicas más estrictas, y si bien la ley ya contemplaba penas de cárcel a los homosexuales y lesbianas ahora con la catalogación de “delito capital” podrán ser castigados con muerte siendo apedreados.

Foto: EL PAÍS