Partiendo de que México cuenta con apenas el 18% del presupuesto federal en materia del agua, que se tenía en 2012 (año que históricamente se invirtió en este rubro a nivel nacional), el exdirector del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), Ramón Aguirre Díaz, detalló en su visita por Aguascalientes, que la problemática del agua en el contexto nacional recae en que las y los políticos no apuestan por una verdadera inversión y plan a largo plazo en la materia.
“El tema del agua se identifica mucho con el tema del aire, es indispensable para la vida pero la gran diferencia es que el aire es inagotable y el agua no, el aire no requiere de un infraestructura para poder acceder a este recurso, y el agua sí. Este servicio debería ser barato pero la realidad nacional es que no es así”, al reconocer que el agua es un recurso escaso limitado, el especialista hídrico cuestionó la gran diferencia en cómo se resolvía dicha problemática en el pasado y como se pretende atenderla en la actualidad.
En 1950 México contaba con 18 mil metros cúbicos por habitante, y este año cayó a casi 3 mil 500 metros cúbicos por habitante, es decir, contamos con el 80% menos de disponibilidad de agua que la que se tenía hace 70 años. “La pregunta es, ¿cómo resolvimos los problemas habiendo esa gran disponibilidad? la respuesta es simple: Sobreexplotando los acuíferos.
A esto se le suma que los presupuestos federales que se han canalizado al agua, históricamente han sido muy bajos; según explicó Aguirre Díaz, el tope de presupuestos fue en 2012 cuando se hizo la modificación al artículo 4 Constitucional elevando a derecho humano el agua. A partir de ahí se vieron afectados los presupuestos hacia abajo, ahora se cuenta con una caída de los presupuestos federales del 82%, o sea, para el 2020 solo contaremos con el 18% del presupuesto que se tuvo en 2012.
“Desafortunadamente esto continúa, mientras que los costos de la infraestructura hidráulica se elevan, ojalá fuera barata este tipo de infraestructura pero no es así, por el contrario es muy cara”, el especialista reconoció que para un político es más visible y con mayores adeptos electorales, el pavimentar una calle que cambiar los tubos de agua que “no se ven” pero decaen mucho la calidad de vida de las poblaciones. “La verdad es que lo normal en México es que los políticos no canalizan recursos para el tema del agua, y ese es la raíz del problema”, y para comenzar con una solución se requiere primero tener un plazo a muy largo plazo con inversiones reales y efectivas.
Se agregó que de acuerdo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México debería estar invirtiendo el 0.3% del PIB para poder caminar de manera sólida a resolver los problemas de agua en el país, “estamos hablando de una inversión de unos 70 mil millones de pesos anuales. Pero para este 2020 le está dando el Gobierno Federal sólo 3 mil millones, andamos sobre el .02% cuando debería ser 0.3% (y eso que tampoco es mucho)”.
Desde su experiencia, en el caso de Aguascalientes las autoridades y el órgano operador del agua (VEOLIA actualmente) necesitan generar un plan con horizonte amplio de al menos 25 años, “el que hicimos en la CDMX fue un plan de 50 años y es uno de los territorios con mayor problemática del agua en todo el país. Para Aguascalientes sólo se requiere de una visión amplia, donde se involucren todos los usos del agua”.
Toda vez que el principal usuario del agua, el que más consume y desperdicia -y donde se considera que está el potencial de ahorro- es el área agrícola. Ésta tiene un consumo del orden del 70% del agua nacional, el público por el 12% y el industrial por el 7% por ello hizo un llamado a fijar un plan que involucre la eficiencia del organismo operador del agua pero también a trabajar con otros niveles de gobierno para atender la zona agrícola, aunado a incrementar los presupuestos efectivos.
Foto Claudia Castro