Más que una iniciativa ‘inocente’ que pueda discutirse desde lo legislativo, debe ser analizada y discutida desde un plano político; considera el exdiputado local perredista Iván Sánchez Nájera sobre la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Benemérita Universidad Autónoma de Aguascalientes presentada por el diputado Guillermo Alaniz de León.
Reconoció que sorprende el tema en el diputado promovente, ya que cuando fue su compañero de legislatura, no era un asunto de su interés en su agenda legislativa. “Sorprende también porque el criterio con el que habían rechazado la iniciativa que presenté yo para garantizar que los incrementos de las colegiaturas tuvieran un tope, en su momento señalaron que eso vulneraría la autonomía; cosa falsa porque no se metía con la administración de la universidad, hecho que sí pretende la iniciativa que acaba de presentar el diputa Alaniz”.
Desde su perspectiva, la propuesta se entiende más desde lo político que poco eco pudiera tener en aliados por lo excesivo que resulta, al pretender modificar la composición de fuerzas en la Universidad de cara a un proceso electoral que va a comenzar en esa institución. “Entiendo la reacción tan fuerte de la universidad que está defendiendo su autonomía pero también puede ser una plataforma política para iniciar la campaña del actual rector para que logre repetir su cargo, que entiendo es su objetivo”.

La modificación de la Junta de Gobierno es un tema que se ha mencionado desde hace tiempo a fin de que se abra a la sociedad y no exclusivamente a los universitarios, “es algo que se pudiera discutir desde el Congreso pero no de esa manera porque sí modifica totalmente las reglas y la composición; pretende de tajo deshacerse de 6 integrantes de la Junta para que se nombren nuevos”, eso refleja una intención de cambiar el sistema de fuerzas internas vulnerando ahí la autonomía y dañando lo que constitucionalmente garantiza que es su capacidad de autogobierno, “es el asunto más sensible de la propuesta y no se justifica ni se entiende en un plano legislativo más bien se está buscando controlar la composición para asignar a un nuevo rector”, tomando en cuenta que la principal función de la Junta de Gobierno es designar a los rectores. Desde ahí se considera que esta propuesta busca interferir en la sucesión de la rectoría.
El perredista agregó que la iniciativa toca un tema interesante que sí se debería de estudiarse y valorarse -aunque en otro momento- que es la capacidad para auditar a la misma institución, “todas las dependencias deben entrar en una dinámica de rendición de cuentas y transparencia de gastos más acordes a la austeridad. La UAA tiene gastos muy fuertes, hacíamos la cuenta hace unos años de con toda la aportación de los universitarios sirven apenas para pagar los 300 salarios más altos de la universidad. Son temas que sí se debería de abordar y en su caso reformar”.
Si bien este formato de iniciativa no tiene tacto alguno, la Ley Orgánica de la Universidad sí es perfectible y el Congreso del Estado tiene toda la facultad de reformarla, pues aunque la institución es autónoma en las garantías que le da la Constitución (en su libertad de cátedra, autogobierno, y toma de decisiones) pero debe regirse de acuerdo a la normas estatales y federales al ser un organismo público, y el Poder Legislativo tiene la facultad para hacer modificaciones necesarias, “pero claro tiene que hacerse con prudencia no como en esta coyuntura política que más bien parece buscan influir en la designación del rector”.
Foto UAA