Ante algunas quejas ciudadanas recibidas a este medio en cuanto a la falta de acción de las denominadas Patrullas Ambientales, correspondientes a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente; se solicitó información a la dependencia a fin de conocer el estatus de estas unidades y del personal que las opera en la entidad.

Se respondió que la Procuraduría cuenta con 25 Patrullas Ambientales asignadas a la Dirección de Inspección y Vigilancia, de las cuales 9 están asignadas para el Programa de Verificación Vehicular, que tiene por objetivo, el mantener una buena calidad del aire y evitar las contingencias atmosféricas, complicaciones respiratorias y cardiovasculares.

Con estas unidades enfocadas en la verificación vehicular, se han retirado más de 2 mil 300 unidades automotoras por “presentar emisiones ostensibles de contaminantes que exceden los límites máximos permisibles por la presencia permanente y notoria de humos”, así como por no cumplir con la verificación vehicular correspondiente.

En lo que va del año se han realizado más de 400 visitas de supervisión a los 29 Centros de Verificación Vehicular, de las cuales se han derivado 4 órdenes de Inspección. de ellas, 2 procedieron a Clausura por las irregularidades que presentaban al momento de la verificación.

De enero a julio del presente año, se tiene el registro de poco más de 25 mil vehículos que han cumplido con la regularización de su situación entorno a la verificación.

La PROESPA reconoce que han tenido algunos conflictos con ciudadanos que se niegan a ser verificados o sancionados, en algunos casos se han ido a la fuga, han golpeado, insultado y amenazado a los inspectores, e incluso han intentado atropellarlos.

Foto Claudia Castro

La percepción ciudadana hasta este momento ha sido una poca presencia en calle de estas patrullas, «es rarísimo verlas en las avenidas, hemos visto cientos de carros, camionetas, camiones que echan humo negro contaminando todo y nada les dicen». Aunque las acciones señaladas por la dependencia, han sido de gran ayuda para el medio ambiente, la población, al menos en la capital, no percibe una presencia activa. En los reportes ciudadanos se reconoce que puede ser efecto de la falta de recursos públicos destinados a esta dependencia, y a que faltan más patrullas y operadores capacitados para alcanzar a atender la demanda.