A 3 años del fallecimiento del joven activista LGBT, Luis Fernando Ferra “Rojo”, su madre, Mónica Aguilar, reclama que el culpable siga en las calles, libre y sin pagar las consecuencias de sus actos de ese 25 de junio de 2016; cuando por circular a alta velocidad y pasarse el contingente de asistentes a la Marcha del Orgullo LGBTTTI, atropellara al activista causándole la muerte.
Se detalló que el 10 de mayo de este 2019, el juez dictó sentencia de 3 años y 6 meses para José André “N” por el delito de homicidio culposo, sumándole una multa de alrededor de 3 mil 140 pesos con la reparación del daño dividió en tres conceptos: daño material equivalente a un millón 66 mil 650 pesos; los gastos funerarios de alrededor de 29 mil pesos; reparación del daño moral por un millón 369 mil 562 pesos. Esto significa que el culpable sólo tiene que ir a firmar y a no acercarse a las víctimas (familiares de Rojo en este caso, lo cual consideran injusto, “es muy fácil decir medidas cautelares y que toda su pena será que vaya a firmar cada semana, ¿ese es el gran castigo que tiene? si ni siquiera ha dejado de conducir, yo misma me lo he encontrado conduciendo de la misma forma imprudente”, expuso la madre de Rojo, agregando que ellos pedían de 4 a 6 años en prisión, y 3 veces el tanto de la reparación material del daño, “lo que quiero es que nos hagan caso y que de verdad nos otorguen lo que estamos pidiendo, porque no hay manera de que pague lo que hizo”.
Para Mónica, a pesar de las evidencias y la lucha legal que se ha llevado durante estos tres años, ha sido un largo padecer, y por el momento el proceso está detenido hasta que la Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, emita una nueva fecha para la audiencia de alegatos y explicación de agravios. Esto, señala el abogado del caso, puede tardar hasta 7 meses más pues aunque en el Código Nacional de Procedimientos Penales no se establezca un tiempo específico para resolver la apelación, en su experiencia con otros casos, tardan entre 6 a 7 meses para resolver.
Se recordaron varios puntos en los que la autoridad de justicia ha sido extremadamente favorecedor al homicida de Rojo, por ejemplo, en ese mismo año del hecho, se negó que el acusado estuviera en el volante bajo los efectos del alcohol, y se le eximió de la responsabilidad que tuvo al haber pretendido fugarse después de atropellar al joven activista: el abogado externó que “el imputado apeló los cargos por omisión de auxilio y los jueces y magistrados accedieron y le quitaron ese cargo de omisión de auxilio porque agregaron en base a una jurisprudencia, que si bien el conductor fue detenido hasta unas cuadras más adelante, el resto de los asistentes a la manifestación sí brindaron auxilio”, desde la experiencia del litigante, se hubiera podido establecer hasta una pena mínima de 5 años pero no tomaron en cuenta estas evidencias.
Mientras Mónica Aguilar y toda la familia y amigos de Rojo, esperan que la justicia llegue para dar un poco de paz y sanación, el acusado continuará con licencia de conducir, en libertad y con todavía oportunidades de no pagar la multa establecida.
Foto FB de Luis Fernando Ferra